martes, 21 de agosto de 2018

ENTREVISTA EN SKM POR FELIPE MEANA

 ENTREVISTA A FERNANDO PÉREZ PACHO

Aquí os dejamos una interesante entrevista realizada por Felipe Meana al psicólogo clínico Fernando Pérez Pacho (Bilbao1959).
Fernando Pérez tiene a sus espaldas tres décadas de experiencia en el ámbito de la psicología clínica y la formación de cuerpos policiales. También imparte cursos de capacitación para el desarrollo de habilidades personales, liderazgo….
Desde hace unos años mantiene un blog público sobre psicología policial .
Aunque su nombre ha sonado más estos últimos dos años, desde que fue coautor del libro “En la linea de Fuego: la realidad  de los enfrentamientos armados” junto con Ernesto Pérez Vera.
1.-  Como inicio de esta entrevista, y como introducción ¿nos podrías definir brevemente el concepto de psicología clínica y su área de actuación?
R: La Psicología Clínica es una rama de la Psicología que tiene como objetivo la evaluación, diagnóstico, prevención y tratamiento de los trastornos psicológicos que pueden afectar a las personas a lo largo de su vida. Como otras disciplinas de la Psicología, se centra en el comportamiento humano, pero cuando este se muestra de forma patológica .
2.- ¿Qué le empujó a especializarse en psicología clínica?
R: Cuando acabé la carrera en 1982, no existían especialidades como tales. Mis primero pasos en la Psicología lo fueron en el ámbito de la clínica. Ya desde el principio pensé que profundizar en la psicopatología sería el camino adecuado para ayudar a las personas en su sufrimiento emocional. Fue una época también en que eclosionaron nuevos tratamientos avalados científicamente, desplazando al Psicoanálisis. Era apasionante observar cómo podías modificar la conducta de las personas para aliviar sus problemas.
3.- ¿Cómo ve el nivel académico y laboral de España en referencia a este tema en comparación con otros países?
R: No cabe duda de que los países anglosajones han sido y son punteros en la investigación y aplicación de los principios psicológicos a las patologías de la conducta humana. Sin embargo, España tiene un nivel excelente en cuanto a investigación. Nuestro país cuenta con una larga tradición “psicológica”. Quizá la implantación de la figura del psicólogo en diferentes estamentos profesionales se ha hecho esperar más que en otros países de nuestro arco socioeconómico, pero hoy en día ya nadie se cuestiona el papel que estos profesionales tienen en la sanidad, la educación, la Justicia, o la policía, sin ir
más lejos.
4.- Le sigo desde hace algún tiempo y conozco su gran implicación en el ámbito policial, ¿Que le llevó a este sector y como es su trabajo en este campo?
R: A principios de los ’90 del pasado siglo comencé a interesarme en este campo como consecuencia de la atención que como psicólogo presté a varios policías. El estrés, la falta de motivación o estar bajo las órdenes de un mandotóxico eran quejas constantes en este colectivo. A partir de aquí, y gracias a la
implicación de un mando policial con el cual me unía una cierta amistad, empecé a desarrollar formaciones encaminadas al colectivo policial (con muy poco éxito al principio, todo hay que decirlo).La cultura policial era otra, y admitir que un policía podía tener problemas emocionales, estrés, etc., era algo inaceptable. Hay que decir que la perseverancia tuvo sus frutos. El cambio que se ha establecido en algunos ámbitos de la cultura policial ha permitido integrar la Psicología como una herramienta más de la intervención policial. Hoy en día, por ejemplo, nadie cuestiona que el policía experimente estrés en el trabajo, y este no cuestionarlo abre las vías a posibles soluciones. La negación solo fomenta el enquistamiento de los problemas, la desmotivación y el quemarse en el trabajo. Actualmente imparto formación sobre psicología policial allí donde me lo piden y también tutorizo cursos online para algunas universidades.
5.- He leído su libro en la línea de fuego, la realidad de los enfrentamientos armados del que usted es coautor, ¿Qué le aportó este trabajo tan minucioso?
R: Cuando plantee a Ernesto la posibilidad de escribir “En la Línea de Fuego”, no esperaba la dimensión que iba a tener su publicación después de dos años de trabajo. Independientemente de todos los conocimientos científicos adquiridos sobre el tema, he de decir que para mí, lo más significativo y la aportación más importante del libro ha sido las personas que he conocido en las diferentes presentaciones que hemos hecho de la obra. Profesionales de distintos ámbitos del mundo policial y de la seguridad realmente interesados e implicados en su trabajo y en cómo mejorar día a día. A partir de aquí han nacido amistades, colaboraciones, encuentros… Vamos, que ha sido fantástico. Y espero que siga así.
6.- Cuando analiza casos de agresiones y sus actuaciones, ¿Las reacciones siguen algún patrón común?
R: Cuando hablamos de estrés de supervivencia, estamos hablando de un estrés muy diferente al que podemos experimentar en la vida cotidiana. En el estrés de supervivencia el sujeto o sujetos implicados valoran que su vida está en peligro. En estos casos las reacciones suelen seguir un patrón común, ya que nuestro organismo va a disparar todos los recursos de que dispone para mantenernos vivos. El Sistema Nervioso Simpático se activa sobremanera, provocando que la energía se canalice a determinadas zonas de nuestro cuerpo, retirándola de otras que valora como no tan necesarias. De ahí, que la mayor energía se dirija a los brazos (ataque/defensa) y a las piernas (huida).
Todo esto ocurre en fracciones de segundo. La tasa cardiaca se acelera para transportar con rapidez la sangre a las zonas más necesarias; la respiración se acelera para que esa sangre llegue bien oxigenada a los músculos… Son respuestas que ya nos vienen de serie. Saber manejarla en momentos de
estrés, eso ya es otro cantar.
7.- ¿Hablenos un poco de la conducta humana ante situaciones de estrés generado por el miedo ?
R: El miedo es una emoción básica. Posiblemente sea la primera emoción que apareció en nuestra evolución. Tener miedo nos hace precavidos y evitar riesgos a nuestra integridad. Las reacciones frente a la experiencia del miedo son muy variadas. Ante una misma situación evocadora de miedo, distintas personas muestran reacciones y conductas diferentes. Pero las conductas básicas frente al miedo son las de lucha, defensa o huida. A través del aprendizaje también hemos desarrollado la conducta de evitación. Esta última es muy frecuente, tanto ante posibles peligros reales (por ejemplo, no ir por una calle solitaria de noche), como ficticios, tal y como ocurre con las fobias (por ejemplo, tener miedo a las arañas no venenosas). Hay personas que, ante la presencia de objetos o animales temidos, y que no representan una amenaza real, disparan todos los síntomas clásicos de estrés (sudoración, miedo,
palpitaciones, etc). Los niños pequeños muestran miedo y evitación frente a adultos extraños, tal vez una reminiscencia de nuestra época de simios. Sabido es que algunos primates gustan de matar a las crías de otros primates. Gran parte de nuestro miedo se genera en nuestra mente, sea la situación real o
ficticia.
8.- Algo que me inquieta es el tema del miedo en situaciones de peligro, ¿Hay algún tipo de entrenamiento o terapia para asumir determinadas situaciones?
R: Debemos partir de la base que el miedo, ante determinadas situaciones, es una emoción “inteligente”, pues nos puede salvar la vida. Una preocupación recurrente es cómo prepararnos ante una situación en la que pueda peligrar nuestra integridad física (enfrentamiento armado, confrontación física…). Hay
que decir que nunca eliminaremos el miedo del todo, y tampoco hay que hacerlo (nuestra vida depende de nuestro estado de alerta). Una primera aproximación para trabajar estas situaciones es que el sujeto sea consciente y conozca los cambios a nivel psicofisiológico que se van a producir en su organismo y las consecuencias que pueden tener para su rendimiento en la situación de peligro. Trabajar la toma de decisiones y la identificación adecuada de los objetivos peligrosos también es muy importante. Además de todo esto, existen técnicas de desensibilización que pueden resultar muy útiles, pero que son algo complejas para explicar aquí. Evidentemente, también existen terapias para abordar experiencias traumáticas o cuasi traumáticas tras un enfrentamiento a vida o muerte.
9.- ¿Las reacciones emocionales son las mismas en todos los seres humanos?
R: Las reacciones básicas emocionales son las mismas en todos los seres humanos, si hablamos de las reacciones frente al estrés de supervivencia. Sólo en casos patológicos podemos observar diferencias (preocupantes) en cuanto a las reacciones emocionales. En lo que nos diferenciamos es en la intensidad en que se producen esas emociones. Incluso podemos observar diferencias en la misma persona entre una situación y otra que son similares.

10.- Y para terminar y no extenderme mucho, ¿Qué proyectos tiene?
R: Tengo bastantes proyectos en marcha y poco tiempo para desarrollarlos, jeje. Además de mi trabajo habitual como psicólogo clínico, estoy muy centrado en el tema de formación, pues imparto cursos online para distintas universidades y también cursos presenciales. Dentro de estas tareas formativas estoy preparando varios proyectos a los que me han invitado personas que yo respeto mucho profesionalmente y que están encuadradas en el marco de los enfrentamientos armados. Otra actividad que también me “roba” bastante tiempo es la preparación de mi tesis doctoral sobre el suicido policial. Como verás, no me aburro.

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