Un espacio para la psicología en el ámbito policial, las situaciones de emergencia y la intervención en crisis.
jueves, 26 de marzo de 2009
NOTICIA: CAMPEONATO EUROPEO DE POLICIAS Y BOMBEROS
martes, 17 de marzo de 2009
EL ”SUICIDIO POR POLICÍA” ES UN FENÓMENO QUE OCURRE EN UN TERCIO DE LOS TIROTEOS EN LOS QUE SE ENCUENTRA IMPLICADA LA POLICÍA EN EUA
El estudio que se llevó a cabo confirma que los sujetos suicidas pueden, de hecho, amenazar, herir y matar a otros para conseguir suicidarse. Estos sujetos son muy letales consigo mismos, existiendo un 97% de probabilidades de que acaben heridos o muertos. Hay un tercio de probabilidades de que otros resulten heridos durante el incidente.
Fuente: Journal of Forensic Science, 2009
EL SÍNDROME DEL QUEMADO EN EL POLICÍA: LAS DIFERENCIAS EN CÓMO MANEJAN EL ESTRÉS HOMBRES Y MUJERES POLICÍAS PUEDE ACENTUAR EL ESTRÉS EN EL TRABAJO
La investigación del DR. Don Kurtz, de la Universidad de Kansas, ha encontrado que las diferentes formas en que los hombres y mujeres policía tienen de afrontar el estrés puede originar más estrés todavía. En su investigación, Kuntz encontró que el policía hombre y el policía mujer tienen diferentes fuentes de estrés y maneras distintas de afrontarlo.
“Contar batallitas de veteranos es una conducta exclusivamente masculina,” afirma Kurtz. “Normalmente se lleva a cabo en una reunión de tipo social, donde los policías hablan sobre las situaciones estresantes que han vivido. Lo más interesante es que eliminan la parte de miedo y emoción que acompañan a la experiencia y las reemplazan por cualidades sobrehumanas.”
“Encontré que las mujeres se sienten excluidas de este tipo de relatos. Si exageran la historia como hacen los hombres, podrían ser cuestionadas. Por lo tanto, se convierte en una forma de manejar el estrés exclusivamente de los hombres.”
En su artículo, Kurtz sugiere que, de alguna manera, las mujeres tienen mejores oportunidades para afrontar las situaciones con violencia porque resulta más “aceptable” que las mujeres se sientan angustiadas o vulnerables. “Un policía hombre puede ver como un suicidio en su carrera el mostrar emociones en situaciones estresantes.”
“Algo que encontré interesante fue que, cuando los agentes hablan sobre las situaciones más estresantes, normalmente suelen tener que ver con la muerte de un niño o con el abuso sexual o físico de un niño,” dice Kurtz. “Es más probable que las mujeres manejen estos casos porque la mayor parte de los departamentos de policía asignan a mujeres a estas unidades de investigación. Sin embargo, suele verse como uno de los trabajos policiales menos importantes. Existe la idea extendida de que las mujeres manejan mejor a los niños y adolescentes.” De esta forma, las situaciones más estresantes para los hombres suelen asignarse a las mujeres. Una de las diferencias de género más importantes que encontró Kurtz, era relativo al papel que jugaba la familia en el estrés de los agentes de policía.
Mientras que la vida familiar puede ayudar al policía varón a afrontar mejor el estrés en el trabajo, puede que las mujeres no dispongan del mismo apoyo en sus familias. “las mujeres policía suelen encargarse de las tareas del hogar, de forma que, cuando llegan a casa, comienzan otro turno de trabajo.”
“Aunque los conflictos familiares pueden generar angustia en los hombres, el hecho de se vea al policía hombre como “el que trae el pan a casa” hace que resulte más aceptable que se pierda una fiesta de cumpleaños porque tiene que ir a trabajar.” De ahí que los hombres encuentren más aceptables los, en ocasiones, horarios intempestivos del trabajo del policía que las mujeres.
Fuente: Feminist Criminology, 2008
jueves, 12 de marzo de 2009
UNA NUEVA TÉCNICA DE ENTREVISTA PODRÍA AYUDAR A LA POLICÍA A DETECTAR EL ENGAÑO
Sin embargo, la investigación ha mostrado de forma consistente que estas estrategias no son del todo fiables.
El profesor Aldert Vrij explica que “determinadas conductas observables están asociadas a mentir, pero esto no siempre funciona así. La evidencia sugiere que a los mentirosos les preocupa que no les crean, por lo que resulta poco probable que intenten aparentar ser de menos ayuda que los que dicen la verdad. Si tenemos que decir algo sobre quienes mienten es que muestran una tendencia ligeramente mayor a causar buena impresión. Esto hace muy difícil el trabajo del policía.”
Sin embargo, el panorama cambió cuando los investigadores elevaron la “carga cognitiva” al pedir a los sujetos que contaran su historia en orden inverso. El profesor Vrij explica: “Mentir requiere, en determinadas situaciones, mucho esfuerzo mental, y queremos probar la teoría de que, introduciendo una demanda extra , ello puede disparar otras pistas en los mentirosos. Los análisis han mostrado una mayor cantidad de señales no verbales en las historias contadas de forma inversa, haciendo que los policías sean más capaces de discriminar entre los relatos verdaderos y falsos.”
Fuente: Economic and Social Research Council, 2007
11-M CINCO AÑOS DESPUÉS
Nuestra más sincera felicitación por el documento y nuestro más afectuoso recuerdo para todos aquellos que dejaron a alguien querido en Atocha.
martes, 10 de marzo de 2009
EL IMPACTO DEL ESTRÉS EN LA SALUD MENTAL Y FÍSICA DEL POLICÍA
Las investigaciones han empleado la medida del cortisol, conocido como “la hormona del estrés” para determinar si éste se encuentra asociado a factores de riesgo fisiológico que lleve a problemas graves de salud, como diabetes y enfermedades cardiovasculares.
“Cuando el cortisol se descontrola debido al estrés crónico, ello abre la puerta a la enfermedad”, afirma Violanti, el principal investigador. “El cuerpo pierde su equilibrio, se ataca a los órganos y el sistema inmunológico queda comprometido. Esto es lo que nos hace el estrés.”
Los resultados de un estudio sobre los cambios de turno en el que participaron 115 policías al azar, mostraron que los pensamientos suicidas eran más frecuentes en las mujeres que trabajaban en el turno de mañanas y en los hombres que trabajaban en el turno de tarde/noches. Estos resultados concuerdan con otros estudios previos.
Los datos mostraron que el 23% de los hombres y el 25% de las mujeres informaban de más pensamientos suicidas que la población general (13.5%).
En un estudio previo, Violanti encontró que las tasas de suicidio eran 3 veces mayores entre los policías que entre otros grupos de funcionarios.
La explicación que da Violanti para el impacto diferencial del estrés según el turno es que “es posible que las mujeres policía se encuentren más incómodas y estresadas en el turno de día porque hay más oportunidades para el conflicto y los entornos negativos. Por otro lado, la tasa más alta de ideación suicida en los hombres que hacen el turno de noche podría explicarse, en parte, por el sentimiento de soledad en el trabajo y el estrés de saber que no se dispondrá de apoyo inmediato en caso de problemas.” (Estudio realizado con policías norteamericanos).
“No se puede dejar de lado la interrupción fisiológica del ritmo circadiano. Permanecer despierto toda la noche mientras se debería estar durmiendo puede afectar la capacidad de razonamiento y la toma de decisiones. La combinación de estas dos situaciones puede tener un efecto sumatorio.”
La investigación ha mostrado que las mujeres policía tienen niveles de cortisol más altos cuando se levantan por la mañana, y que los niveles permanecen elevados a lo largo del día. Normalmente, el cortisol está alto durante la mañana y disminuye hasta el mínimo al atardecer. Este nivel alto y constante de cortisol va asociado a una menor elasticidad arterial, factor de riesgo para las enfermedades cardiovasculares.
Según Violanti, “las mujeres policía se encuentran bajo mayor estrés que los hombres. Todavía sigue siendo una profesión masculina y las mujeres pueden sentirse aisladas en el trabajo. Además, la mayoría de las mujeres tienen más responsabilidades domésticas de qué ocuparse, como la casa, los niños, etc.” Violanti concluye que “se necesita intervenir para ayudar a los policías a afrontar trabajo tan estresante. Queremos educarles en cómo sobrevivir a 25 años de trabajo como policías. Necesitan aprender a relajarse y a pensar de forma distinta sobre las cosas que experimentan como policías.”
Fuente: Science Daily, 2008
viernes, 6 de marzo de 2009
HABLAR DEL SUICIDIO
No resulta extraño que alguno pueda echarse las manos a la cabeza y pensar que hablar del suicidio es como echar fuego a las brasas; una manera de “animar” más al sujeto a dar el paso y hacerlo.
Cuando nos acercamos a un ciudadano que amenaza con quitarse la vida sabemos que el indicador más importante con el que contamos para que no lo haga es la cantidad de tiempo que pasa hablando con nosotros: cuanto más tiempo, menor la probabilidad de que cumpla con su amenaza. Pero, ¿y de qué hablamos? ¿De fútbol? ¿Del tiempo?
¿Por qué no hablar de lo que realmente agobia al sujeto en esos momentos? Pedirle que nos explique qué le preocupa, que ideas, pensamientos, imágenes le pasan por la cabeza; por qué ha decidido quitarse la vida; por qué piensa que es la mejor opción y si ha valorado otras posibilidades de solución; si ha realizado preparativos concretos al respecto, etc. Todo esto transmite al sujeto que nos interesa lo que le está ocurriendo y preocupando aquí y ahora.
El mensaje que transmitimos interesándonos por todo esto es que nos importa como persona, que lo valoramos como tal, además de que comprendemos que está atravesando por un momento realmente difícil. Lo sabemos, y por eso estamos ahí hablando con él sobre su deseo de quitarse la vida. Esto es lo que choca al sujeto y lo que debemos dejarse bien claro: no hemos venido a detenerle no a juzgarle, hemos venido a hablar.
Creer que hablar sobre el suicidio u otros temas “delicados” incrementa el riesgo de un final desafortunado, puede llevar al policía a obviar el tema y a querer mandar un mensaje positivo y de esperanza fuera de lugar y poco creíble que en absoluto refuerza la empatía con el sujeto (o se adopta el enfoque de “picar” al potencial suicida transmitiéndole la idea de que suicidarse es de una cobardía y que es más difícil vivir la vida). Este enfoque se estructura en torno a frases como: “no te preocupes”, “piensa en la gente que tiene problemas más graves y lucha para salir adelante”, etc., que, con toda seguridad, se transmite con toda la buena intención del mundo, pero que pueden tener el efecto paradójico de mandar el mensaje: “tus problemas no son tan importantes como para quitarte la vida” o “¿cómo es que te preocupas por esa tontería?” Cuando las personas experimentan ansiedad se encuentran muy percepctivas y sensibles al lenguaje no verbal, a leer entre líneas. Nuestros gestos, tono de voz o la mirada, pueden reinterpretarse de muchas formas por el sujeto objeto de intervención. Muchas veces no se trata de lo que decimos, sino de lo que la persona interpreta en el estado en que se encuentra.
Presentarnos, explicar el motivo de nuestra presencia allí y preguntar directamente por las preocupaciones e intenciones del sujeto, sin evitar el asunto hablando de otros temas y/o mandando mensajes estereotipados, nos da más probabilidades de conectar con el sujeto, de que se abra a nosotros y descargue la angustia que le atenaza, lo que ayudará a desactivar la intención suicida.
jueves, 5 de marzo de 2009
LA ACTUACIÓN POLICIAL EN SITUACIONES DE CRISIS
Actuación lo más rápida posible para minimizar daño psicológico (amortiguación). Hipótesis: la ayuda recibida por la víctima después del suceso protege a la víctima de los efectos negativos del suceso.
Elementos principales de todo tipo de crisis:
1. El proceso de la crisis: incremento de la tensión emocional de la persona, que busca soluciones a lo que ha ocurrido. Si no las encuentra a su alrededor, la tensión se incrementa y comienza proceso de agotamiento físico y psicológico.
2. Componentes característicos de toda crisis: sentimientos negativos (ira, frustración); sentimiento de impotencia y búsqueda de soluciones; y alteraciones en comportamiento habitual (sueño, trabajo, amigos, familia…).
La intervención policial en situaciones de crisis puede dividirse en dos grandes grupos:
Dirigida a la actuación global:
- Alejar a los afectados del lugar estresante lo más rápidamente posible.
- Resolver la situación creada organizando tareas y deberes inmediatamente.
-Transferencia de responsabilidad. El policía asume temporalmente la “responsabilidad de actuar” de la víctima, pero debe restituirla lo más pronto posible transfiriéndola a otras personas, familia, vecinos, etc.
Actuación dirigida hacia la persona:
- Tranquilizar y bajar el nivel de excitación.
- Facilitar la expresión de los sentimientos.
- Eliminar los sentimientos de peligro y descontrol.
- Actuar para resolver el problema y sus consecuencias. Y adoptar medidas de prevención para evitar que se repita.
- Facilitar la acción a desarrollar mediante la información de servicios, derechos, etc.
- Búsqueda de alternativas. El objetivo es intentar el retorno a la vida habitual lo más rápido posible.
domingo, 1 de marzo de 2009
LA FIABLIDAD DEL TESTIMONIO: IDENTIFICACIÓN FOTOGRÁFICA
La identificación fotográfica tiene claras ventajas sobre la elección forzosa, ya que obliga al testigo a mirar varias posibles elecciones y rechazar varias alternativas posibles. La identificación fotográfica es preferible a los ficheros policiales ya que el testigo cuenta con un número menor de fotografías a examinar y cada fotografía se parece a la descripción del sospechoso. La identificación fotográfica tiene, sobre las ruedas de reconocimiento, la ventaja de que el testigo no se vea intimidado por la presencia del posible perpetrador. Será la elección favorita si el testigo es un niño.
Las identificaciones fotográficas tienen también desventajas:
1. El hecho de que el testigo tenga que examinar una fotografía estática de la persona que originalmente vio en “movimiento” puede ocasionar dificultades. Esto puede suponer un problema especialmente si el aspecto del sospechoso ha cambiado desde que se le hizo la fotografía, o si la fotografía es en blanco y negro, de poca calidad y tomada de frente.
2. En los estudios al respecto siempre se presentaba la fotografía del sospechoso en la fila de fotos. Pero en la vida real puede que la foto del sospechoso no se encuentre entre las presentadas. Diversos estudios han mostrado que los niños en particular pueden tener dificultades cuando se encuentran en la situación de “objetivo ausente”. Tras revisar una serie de estudios al respecto, Cutler et al (1994) concluye que este método proporciona resultados de identificación similares a los reconocimientos a través de vídeo y a las ruedas de reconocimiento.
3. Otro problema cuando se intenta evaluar las identificaciones fotográficas viene del hecho de que el nivel de dificultad varía inevitablemente de un estudio a otro (parecido entre las fotografías, tiempo de exposición, tiempo entre la observación del objetivo y la prueba, etc.) Aunque se han examinado una serie de variables, sólo el intervalo de retención (el tiempo que transcurre entre ver al objetivo y la prueba) parece emerger como una variable importante.
4. Es muy probable que existan diferencias entre los resultados obtenidos en los estudios y en la vida real. En el laboratorio se pueden intentar controlar las variables, pero en la vida real nos podemos encontrar con que la aplicación de la técnica es muy variada: se puede intentar facilitar el trabajo de los testigos dándoles pistas, haciendo que la foto del sospechoso destaque por algo, etc.