martes, 30 de diciembre de 2008

MUCHAS FELICIDADES PARA TODOS


¡¡¡FELICES FIESTAS!!!

LA MEMORIA DE LOS SUCESOS y III



Sexo de testigo



La mayoría de los estudios se han centrado en el reconocimiento y recuerdo facial más que en e recuerdo de sucesos. Aunque se han encontrado algunas diferencias entre hombres y mujeres, estas diferencias son muy pequeñas.
Se ha sugerido que cuando se encuentran diferencias debidas al sexo, esto puede deberse a la focalización diferencial de la atención entre hombres y mujeres. Por ejemplo, a los hombres les suelen interesar más los coches que a las mujeres. Por el contrario, las mujeres suelen prestar más atención al peinado y los vestidos. Sin embargo, aunque existe alguna evidencia empírica de esto, resultaría inadecuado que la policía suponga siempre que los hombres son mejores que las mujeres describiendo automóviles. Se sugiere que el policía pregunte al testigo sobre su interés en estos temas. Aquellos que muestren mayor destreza seguramente serán más precisos, independientemente de que sea hombre o mujer.
Aunque en general puede resultar difícil probar la existencia de diferencias por el sexo, hombres y mujeres pueden disponer de diferentes capacidades en las tareas de testigos. Hombres y mujeres pueden ser superiores en algunas tareas y similares en otras. Una de las razones para los resultados contradictorios encontrados en la investigación sobre este tema puede ser que las tareas examinadas en los estudios han sido diferentes cada vez. Los estudios que han mostrado una aparente superioridad de los hombres se han centrado en la ejecución ante estímulos más estresantes. Los estudios que han evaluado la memoria ante sucesos menos estresantes han encontrado menores diferencias e, incluso, mejor ejecución por parte de las mujeres.

LA MEMORIA DE LOS SUCESOS II


FACTORES DEL TESTIGO

Actualmente no es posible realizar predicciones absolutas sobre qué testigos serán más precisos en determinadas tareas testifícales. Un testigo que muestra una buena ejecución en el recuerdo de un suceso puede no hacerlo tan bien en la tarea de reconocimiento. Debemos tener en cuenta que siempre existirá una interacción inevitable entre el tipo de tarea de memoria y el tipo de persona. Por ejemplo, un delito estresante puede afectar a un testigo ya de por sí nervioso. Un testigo más tranquilo y seguro no se verá tan influenciado y recordará mejor.

Edad

Algunos autores sugieren que la edad es la variable individual que afecta más al rendimientos de la memoria. Tanto los muy jóvenes como los muy viejos rinden peor que las personas de mediana edad. Investigaciones más recientes sugieren que mientras que los niños pueden ofrecer menos información que los adultos cuando se les pregunta por primera vez, realizar un interrogatorio delicado posteriormente a menudo proporciona tanta información como la que puede proporcionar el adulto medio. Aunque todavía persiste un cierto escepticismo, actualmente hay mayor tendencia a aceptar las evidencias aportadas por los niños.
En relación al testimonio aportado por las personas ancianas, existen algunos estereotipos en relación a su capacidad de memoria. Algunas personas (incluso el mismo sistema judicial) pueden creer que las personas mayores son testigos poco fiables que se confunden a menudo. Mientras que la evidencia disponible sugiere que algunas personas mayores rinden peor que los adultos jóvenes, esto no es, en absoluto, algo inevitable. En la sociedad occidental asistimos a un incremento progresivo de las población de personas mayores, lo que supone que cada vez más asistirán como testigos en los juicios. Sin embargo, el conocimiento que tenemos de la habilidad de las personas mayores para actuar como testigos todavía es incompleto.

Revisando la investigación reciente, Yarmey señala una serie de factores importantes que hay que tener en cuenta al valorar el testimonio de las personas mayores:

- El envejecimiento afecta tanto al oído como a la vista, por lo que las personas mayores pueden cometer más errores en la fase de adquisición de la memoria.
- Las personas mayores suelen necesitar más tiempo para integrar la información y tienen dificultades si su atención se divide en dos o más tareas.
Yarmey cree que las personas mayores pueden cometer más errores en la tareas de identificación y hacer más identificaciones falsas.


Por todo ello, Yarmey opina que no deberíamos rechazar simplemente a los testigos ancianos como grupo, sino que como, con el resto de testigos, valorar su credibilidad en términos de los factores personales y situacionales que puedan afectar a la precisión. La mayoría de las personas mayores muestran poco deterioro y su testimonio puede ser tan valioso como el de adultos jóvenes.

Yarmey propone una serie de técnicas que puede emplear la policía para ayudar a las personas mayores en su testimonio: no hacer preguntas tendenciosas, emplear entrevistas de estilo narrativo, reconocer que las personas mayores pueden ser más lentas al contestar y mostrarse más cautos; emplear ruedas de reconocimiento secuenciales para evitar las distracciones.


Trabajo

Se supone que grupos como la policía, vigilantes de seguridad, etc., serán más precisos y completos en su recuerdo de los hechos. Esta suposición ha sido respaldada por la investigación. Sin embargo, es más difícil encontrar evidencias de investigación que respalden la creencia de que los policías son más precisos en sus explicaciones de los sucesos.
Parte de la ejecución supuestamente superior de los policías puede ser solamente una cuestión de atención. Los policías suelen pasear por las calles con la tarea específica de buscar actividades delictivas o actos sospechosos. Los policías también prestan más atención a detalles específicos de la apariencia del sospechoso. Ya que una buena parte de su tiempo el policía lo pasa recogiendo información y recordando detalles, su ejecución puede parecer superior a la de los civiles en algunas tareas de memoria. Sin embargo, hay que tener presente que los policías son humanos y, como tales, están sujetos a todas las posibles distorsiones de la percepción y la memoria que se aplican al resto de las personas

Confianza

Una de las razones por las que los miembros de un jurado pueden convencerse más por el testimonio proporcionado por la policía es porque tiende a dar a estas evidencias más autoridad y confianza que a la de los civiles. Prestar testimonio en un juicio es una tarea rutinaria para el policía, con lo que pueden practicar el arte de “aparentar seguridad” en lo que dicen. Parecería lógico pensar que cuanto más seguro se muestre un testigo en su testimonio más preciso será éste. Sin embargo, no existe una relación lineal entre seguridad y precisión.
Existen evidencias de que incluso cuando los jurados conocen los múltiples factores que pueden afectar a la veracidad de un testimonio, todavía pueden dejarse influir por la seguridad con la que se da el testimonio.

Características de personalidad
La relación exacta entre variables de personalidad y la capacidad como testigo no es fácil de establecer. El único área en donde parece existir una cierta relación es con el rasgo de ansiedad o neuroticismo. Algunas personas tienen niveles de ansiedad menores que otras. Parecería razonable especular con que una persona muy nerviosa o abiertamente ansiosa será un testigo más pobre que una persona estable. Podríamos suponer que una persona nerviosa estaría tan preocupada por sus propios temas que apenas prestará atención a los acontecimientos del mundo exterior. Desafortunadamente es difícil establecer si esta conexión tan simple existe. Aunque algunos estudios han mostrado una ligera conexión entre el rasgo de ansiedad y precisión en el reconocimiento facial, es difícil decir si incluso estos ligeros efectos se aplican a la memoria. La revisión de la literatura al respecto indica que, aunque algunas variables de personalidad pueden ser relevantes, los efectos no son consistentes.
Una razón de por qué es difícil de cuantificar los efectos de las variables de personalidad es porque inevitablemente interactúan con factores del suceso, como la gravedad del delito. Los sujetos muy ansiosos o neuróticos pueden ser testigos pobres si son víctimas de un delito serio. Sin embargo, pueden ser mejores testigos si presencian (no están implicados) un delito menor. Por el contrario, una personalidad tranquila afrontará mejor el estrés de un ataque personal, pero puede no darse cuenta de un delito menor que ocurra al otro lado de la cale.

LA MEMORIA DE LOS SUCESOS I


Quiero compartir con vosotros estos apuntes sobre la memoria de los testigos. Son datos que puede ser interesante tenerlos en cuenta cuando entrevistamos a testigos de algún suceso.


Una estimulación insuficiente causará una activación insuficiente, lo que, a su vez, llevará a una ejecución pobre. Si aplicamos la ley de Yerkes Dodson al rendimiento de la memoria, entonces podríamos esperar que un incidente que produzca demasiada poca o mucha estimulación resultará en un recuerdo comparativamente pobre. Al contrario, un incidente que produce una cantidad óptima de estimulación resultará en una ejecución mejor de la memoria, por ejemplo, en un recuerdo más completo y preciso.

Aunque es importante la estimulación en el momento del suceso, también debemos considerar la cantidad de estimulación en el momento en que se recuerda el material. Actuar en un juicio como testigo puede resultar una experiencia desalentadora y angustiosa para la mayoría de las personas. Bajo tales condiciones de sobreestimulación, la ley de Yerkes Dodson predecirá que se perjudicará el rendimiento en la memoria

En cuanto al concepto de severidad del impacto, debemos tener en cuenta que la gravedad del suceso no es algo fácilmente cuantificable objetivamente. Para la mayoría de las personas, ser víctima de un robo en casa o de un atraco en la calle es una experiencia que sólo ocurrirá una vez en la vida. Sin embargo, para los residentes en determinados núcleos, este tipo de incidentes forman parte de la vida cotidiana y tienen menor impacto. Sólo recientemente se ha reconocido la importancia de la victimización repetida.

La severidad percibida de un suceso variará si se considera el impacto en la víctima o en un testigo/peatón no implicado. Intentar establecer si la víctima o un testigo no implicado proporcionará mejor información no es algo que resulte sencillo. Por ejemplo, una víctima que se encuentra literalmente en el incidente observará más detalles que el observador casual que pasa por allí. Sin embargo, es más probable que la víctima experimente mayor excitación o estrés que el testigo, lo que puede perjudicar su habilidad para recordar de forma precisa.


Focalización en el arma

Diferentes estudios han demostrado que cuando se emplea un arma, las personas presentes tienden a prestar gran atención al arma y menos a otras personas y sucesos en la escena.

LOFTUS, LOFTUS y MESSO, 1987
La presencia de un arma interfiere en la habilidad de los testigos para recordar información sobre el incidente y para reconocer a las personas presentes en la escena.

Parte de todo este problema tiene que ver con la atención. Quienes tienen una pistola apuntándoles centran su atención en ella más que en cualquier otro elemento de la escena. Una revisión de los estudios al respecto confirman que este efecto ocurre y que interfiere tanto en la descripción como en la identificación de la persona que sujeta el arma. Revisando este efecto en casos de la vida real se ha encontrado que es menos probable que los testigos reconozcan al perpetrador más tarde, aunque sean capaces de dar más detalles.

EL ESTRÉS EN EL TRABAJO POLICIAL


Autopercepción de estrés laboral y distrés : un estudio empírico en la policía municipal
Revista Picothema. 2002
Autores: Esther Torres Álvarez, Xabier San Sebastián, Roberto Ibarretxe y J.M. Zumalabe. Universidad del País Vasco.
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Os adjunto las conclusiones más relevantes del artículo:
353 policías locales de la Comunidad del País Vasco respondieron a una serie de cuestionarios relativos al estrés laboral relacionado con su actividad.
Las conclusiones a las que llega este estudio son que los estresores percibidos por los policías locales coinciden con características genéricas a otras organizaciones. En concreto, el desempeño de rol, el estilo de dirección, la gestión de personal y la sobrecarga de trabajo son fuentes de estrés que acontecen también en otras organizaciones y no son específicas de la policía local.Los policías perciben que sus estresores provienen principalmente de factores de organización y gestión, lo que confirma estudios previos realizados por otros investigadores.
Un elemento importante de estrés, como la sobrecarga de trabajo, predice de manera importante los síntomas de depresión y hostilidad de los policías. Estos dos síntomas también son explicados por la imagen y la credibilidad de la institución.
Las prácticas de gestión de personal de la organización predicen de manera importante el grado de somatización de los policías.
Los autores comentan que, teniendo en cuenta los resultados, una mejor organización del trabajo a realizar por los policías locales y una mejora en la imagen y credibilidad de la institución pueden ser efectivas para la disminución del estrés laboral.